Los Beneficios del Tratamiento con Rayos Láser en Fisioterapia

Entres sus múltiples beneficios son:

Reparación de los tejidos

Los fotones de luces de un láser penetran profundamente en los tejidos y dan energía a la síntesis de adenosine triphosphate (ATP). ATP es la mayor molécula transportadora de energía desde un sitio de reacción hacia otro en todas las células vivas. El aumento en ATP como resultado de la aplicación de rayos láser es el incremento de energía disponible para las células; de esta manera las células pueden tomar nutrientes más rápidamente y librarse de los productos inservibles. Hablando en términos directos, las células de los tendones, ligamentos y músculos son reparados más rápidamente como resultado de la exposición a los rayos láser.

Reparación rápida de los tejidos

En el tejido conectivo, las células fibroblásticas producen la substancia granulada y la fibra de tejidos. La energía extra de los rayos láser es usada por los fibroblastos para aumentar la producción de colágeno. El colágeno es la proteína primordial requerida para reemplazar los tejidos viejos o para reparar los tejidos dañados. Las heridas son cerradas o sanadas rápidamente por la aplicación del rayo láser. También existen menos posibilidades de cicatrices en los tejidos cuando el rayo láser es aplicado en el área dañada.

Efectos beneficiosos en las células nerviosas y la producción de Endorfinas-B

El rayo láser tiene un efecto inmensamente beneficioso en las células nerviosas, el cual bloquea el dolor transmitido por esas células al cerebro. Estudios de láser conducidos en 1987 y 1988 indicaron que los rayos láser son capaces de doblar el tamaño de los ductos linfáticos en las áreas expuestas a los rayos láser y rápidamente remueven el desperdicio de proteínas. Los rayos láser aumenta significantemente la formación de nuevos capilares en tejidos dañados. En adición otras beneficios son:

Incrementa el potencial medible de las membranas celulares de las células nerviosas
Relajación de la tensión muscular e incremento del umbral del dolor a la presión
Reducción de los impulsos motores (dolor miofacial, mialgia de fibras musculares)